4.7.13

No novios, no amigos.

Me dirigí a mi café habitual en esta pequeña ciudad, pedí mi café favorito, un pay de queso, mi cajetilla de cigarros y mi computadora de frente.
“Estoy lista” me dije.
Este día estaba decidida en publicar en mi blog, Paula no iba a apoderarse más de mi blog, quería escribir YO, para ustedes.
Tenía un pequeño problema con lo anterior, no sabía de qué...
Entonces quise recurrir a Paula. Paula ya no quería escribir para Damián, por lo menos no en este momento, ni siquiera estaba segura si estuviera haciendo lo correcto al escribirle.
Estaba en un verdadero conflicto jaja.
Entonces recurrí a mis mejores amigas.
“¿De qué escribo?”
Y de pronto todas a coro “¡NO NOVIOS, PERO TAMPOCO AMIGOS!”
“¿Cómo?”
“¡Sí! ¡No novios, pero tampoco amigos!” y de pronto todas comenzaron a quejarse de su situación con los hombres, se quejaban, se lamentaban, y siempre con esa chispa que a mí me hace reír tanto.
Se me hizo un tema bastante curioso así que le pregunté a otras niñas al respecto.
Me sorprendía que en su totalidad, coincidían con las “quejas”
Y pues este fue el producto final:
Has visto miles de películas de amor, o tal vez hayas leído varias novelas románticas.
Todas con el mismo trasfondo:
De pronto un día, cuando la protagonista  que regularmente es una niña normal, si no es que gris en su vida, cuando esta chica menos se lo espera se topa a ese “hombre especial”, ese hombre perfecto, guapo, atlético, carismático, inteligente, y un verdadero príncipe. La magia fluye entre los dos protagonistas, se ven envueltos en varios conflictos, que al final logran superar, y terminan más enamorados que nunca.
Y tú vives ese sentimiento, lo vives tanto, y suspiras. Cómo te encantaría que la protagonista fueras tú. Sabes que en algún momento de tu vida, tú vas a ser esa protagonista, que vas a encontrar al hombre de tus sueños y serás feliz el resto de tu vida, formando una familia, etc.
Y lo confirmas cada vez que sales y en la plaza te encuentras a una pareja de viejitos tomados de la mano, pasas por un parque y ves a un hombre ayudando a su mujer embarazada a cruzar la calle.
Inclusive a mí me ha tocado ver propuestas de matrimonio jaja.
Y entre ese anhelo, como un golpe de suerte, conoces a “ese chico”.
Comienzan a salir, la pasan bastante bien, es atento contigo, y tú te sientes en las nubes.
Van pasando los días, las cosas siguen igual que la primera vez, sólo que esta vez te toma de la mano y te besa.
Definitivamente eres afortunada.
Siguen pasando los días, hablan diario, se ven casi todo el tiempo, te lleva a fiestas suyas, sales con él y con sus amigos. Sólo que entre tanta perfección hay un pequeño problema… No sabes qué son.
Pasan las semanas.
Aun no hay un titulo de por medio, ni siquiera un “es la persona con la que salgo”, nada formal,  es clarísimo que no son amigos, pero tampoco son novios.
Y como ya se tienen agregados a todas las redes sociales, y tú te la vives dentro de su perfil, te das cuenta que una “amiga” le deja un comentario.
Inmediatamente te metes al perfil de la “amiguita” para tu suerte, no es una niña fea.
Sientes que tu estomago se retuerce, el calor se sube a tu cabeza, quieres marcarle a tu chico en cuestión, preguntarle quién es, de dónde salió, y porque no te había hablado de ella.
Pero no puedes, porque en sí, la triste realidad es que no son nada.
Entonces optas irte por la tangente, algo disimulado, por debajo del agua.
Un día en una plática común, eres lo suficientemente ingeniosa para sacar el tema de la niña.
“Es una amiga.” Te contesta.
Entonces los celos incrementan, incrementan las preguntas, y la impotencia.
En teoría tú eres su “amiga”, ¿y si hiciera con esa otra amiga lo que hace contigo? Explotas.
Pero explotas por dentro, porque claro, él no puede saber cómo te sientes, por una simple razón.
“Si comienzas a demostrarle que mueres por él, la sociedad dice que él va a perder el interés por ti.”
No quieres verte como una loca psicópata celosa, y que después te mande lejos.
Decides dejarlo pasar.
Bueno “lo dejas pasar” porque tus mejores amigas ya se enteraron de la “amiguita” y ya la insultaron entre todas, mientras te dicen “Tú eres mil veces mejor que ella. ¡Mírala!”
Siguen pasando los días, tal vez las semanas.
Tu familia lo conoce, tú conoces por lo menos a un integrante de su familia.
Sus respectivos amigos se conocen.
Hasta que de pronto, uno  de los conocidos por fin hace la pregunta del millón:
“¿Qué son?”
Inmediatamente sonríes con dulzura ante sus conocidos, y volteas a verlo, con el pensamiento “¡VAMOS! ¡CONTESTA! Que a mi también me gustaría saberlo”
Tu príncipe azul se limita a soltar una carcajada, y los demás entienden el mensaje.
Claro, todos menos tú.
Y así sigue pasando el tiempo.
Después ese hombre tan adorable, deja de llamarte, deja de buscarte.
Enloqueces, quieres marcarle, mandarle un mensaje. Un mensaje inocente “hola” tal vez, sí, con eso es suficiente.
Pero NO, resistes, no lo haces, porque no quieres verte como una fan,  Mientras detrás de ti están tus mejores amigas “Qué el te busque, no le vas a estar rogando, después se va a arrepentir”.
Y de pronto, un día vuelve a buscarte, y todo comienza a ser como antes. Nada cambia, ni siquiera su situación de “no somos novios, pero tampoco somos amigos.”
La verdad es que estamos en una época difícil de entender.
Por un lado estamos en esta era ‘moderna’ en la que surgen estos ‘princesos’ que también quieren ser  ‘conquistados’, donde las niñas también deben de ‘tomar la iniciativa’. Pero por otro lado están también estos ‘caballeros’ mostrando en cada oportunidad su nivel de testosterona que contradicen lo anterior y afirman que si las niñas toman este tipo de ‘iniciativas’ perderán el interés por ellas.
Miles de artículos en revista que respaldan uno u otro pensamiento, las redes sociales haciendo la suya también.
Luego está esta película que me da mucha risa, “(500) Days of summer” en español, “500 días con ella”.
Sabes perfectamente de qué película hablo.
Te encuentras viéndola fijamente, y en la oportunidad que tienes le gritas al televisor, “¡QUIÉRETE! ¡NO SEAS TONTO!” entonces reflexionas lo que acabas de decir y te diriges arrastrando los pies por aquel litro de helado.
Y en todo este embrollo, desearías verlo y decirle “ya no quiero seguir así”, terminarlo de lleno, pero no quieres, no puedes, porque a decir verdad, lo extrañarás, y te da miedo extrañarlo. Encima, no está haciendo “nada malo”, no te trata mal, no te falta al respeto, pero tampoco te da “ese lugar” que tú quisieras.
Y  tú sientes que vas a explotar.
Creo que lo más fácil (y todas acordaron con esto) sería preguntarle a él “¿Qué somos?”.
Pero no lo haces, por una simple razón. Te da miedo.
Prefieres quedarte callada, porque sabes que ese paso que vas a dar puede cambiarlo todo.
Porque a fin de cuentas lo que tú y él tienen te hace sentir.
Porque es especial para ti.
Porque por alguna extraña razón, tú esperas que sea él quien dé ese paso.
Porque una parte de ti tiene la esperanza de que un día, espontáneo, él llegue, y sin que tengas que decir una sola palabra responda tu pregunta. Además deseas que lo haga de una manera especial.
Y siguen pasando los días.
Y bueno, como dirían por ahí tu ya te has convertido en la alcalde de la “friendzone” jaja.
Y pues, el tema ya me había resultado bastante interesante, así que decidí recurrir a la otra “parte”, al otro “lado”.
Quise leerle la primera parte de mi blog a un chico.
Pero necesitaba al chico adecuado, a un chico que no fuera mal parecido,  el chico que podía hacerse pasar por ese “protagonista de novela”, un chico simple, directo, que detesta las complicaciones, más los dramas. Necesitaba a ese “galán” que sólo se guía por su… cabeza… ´Pero también un chico en quien yo confiara, y que no fuera mala persona.
Había encontrado al chico perfecto. Aunque usted no lo crea, decidí leerle el blog a mi hermano.
Terminando de leerme, comenzó a reírse.
- Les encanta  el drama a las niñas ¿verdad?
- ¿Por qué lo dices?
-Pues es que todo el tiempo dicen que a nosotros nos gusta lo complicado, lo difícil, cosa que es mentira, pero por lo que veo, a ustedes les encanta eso. El sufrir, el no saber qué pasa, les encanta, jaja.
-Explícate.
-Para empezar, eso de la ‘química’ no existe, o bueno, no como tal, eso se inventó para que nosotros podamos no buscarlas, y convencerlas de que todo es culpa de esa ‘química’, que ese no saber qué pasa es parte de eso.
El tiempo exacto de un ‘novios no, pero amigos tampoco’ es de dos meses como máximo. Créeme, es el tiempo suficiente para conocer a la niña y saber si nos interesa como novia o no. Si la niña realmente nos trae locos, no vamos a resistir más tiempo para pedirle que sea nuestra novia, que sea la única ¿me explico? Creo que si pasa mas tiempo es sólo esa compañía que a veces ‘necesitamos’.
-¿Es en serio? ¿Y entonces para qué traer a la niña así?
-Pues porque todos queremos compañía, todos queremos a alguien con quien podamos ir al cine de vez en cuando, o por un café, o a alguien a quién podamos llevar a una fiesta si sabemos que no habrá ‘alguien’ a quien podamos ‘conocer’. Es más fácil, eso de ser galanes, porque así  no tienes que dar explicaciones, no le tienes que invertir tanto tiempo, y tienes esa compañía segura. Si no les pedimos que sean nuestras novias, es porque no sentimos que sean las indicadas, o porque no estamos dispuestos a dejar de conocer, o tener nuestro relajo por esa niña. Porque tener una relación implica un compromiso, bueno, cuando de verdad lo sentimos así. Si no siempre está esa opción, la de tu “no amiga, pero tampoco novia.”
-¿Y cuando tu familia la conoce?
-Ah, es sencillo. Así  te ahorras el tener que darle explicaciones a tus papás, de con quién vas a salir. Simplemente les dices que vas a salir con una amiga, y luego, luego piensan que es la  ‘galana’ y ya no hacen preguntas más allá. Y mis amigos saben qué pasa realmente, ellos hacen lo mismo, así que conocerla no es un gran conflicto. O bien, le das una breve explicación a tu hermana mayor celosa y listo. Ya no te andan mareando con sermones. *risas*
_....
-Mira, es como la película que vimos el otro día. No le marco. Entonces la niña me ahorra el trabajo y empieza a excusarme con cosas como ‘está estudiando’ ‘ha de llegar muerto de jugar americano todo el día’ ‘tiene problemas familiares’ cuando en realidad no quise marcarle. Si en ese momento no quiero marcarle, no lo voy a hacer. Si realmente quisiera hacerlo, aunque estuviera estudiando, jugando, o con problemas familiares me hubiera buscado un momento para mandarle por lo menos un mensaje.
En cambio con una novia, sí tienes que darle explicaciones, sí tienes que procurarla porque si no se enoja, o piensa que ‘estás raro’ etc, y eso, cuando la niña no te interesa, da flojera.
-¿Y por qué le hablas bonito a la galana entonces? Ya sabes cosas así como de “hola bonita” y ese tipo de cosas.
-Pues porque… ¿Qué te quita? Jaja ¿qué te quita hablarle bien? Es mejor que hablarle mal, sobretodo si es tu ‘no novia, pero tampoco amiga’ Además así te ahorras el drama que pueda hacerte, te ahorras un conflicto.
- ¡Patán!
-¿Por qué patán? No es injusto, no estamos haciendo nada malo. Injusto si le dijera ‘quiero seguir saliendo contigo porque quiero que en un futuro seamos novios’ sabiendo que no va a ser así, ahí sí es ser un patán. En realidad nunca les mentimos, si te pones a pensar como son las cosas, o bueno lo que leí, no estamos haciendo nada malo. Podemos encariñarnos con ellas y decirles que las queremos, porque lo sentimos, podemos decirles que son bonitas, porque lo son, inclusive podemos decirles que nos gusta su compañía porque así es, y así tampoco les vamos a decir que son ‘la indicada’ a menos de que sintamos que lo sean.
-¿Y los que sí hacen eso?
-Eso casi ya no pasa porque un hombre muy inteligente inventó el ‘amigos no, pero novios tampoco’, pero si llega a pasar, es porque ellos son verdaderos patanes. Y te puedes dar cuenta porque se comportan completamente diferente a lo que dicen. Si se comporta diferente a lo que dice, es un patán, y te está mintiendo, venga Alejandra, ustedes tampoco son tontas, si andan con un patán, también es porque ustedes quieren.
-…
-Mira, no tiene nada de malo Ale, es algo de recibir y dar. Nosotros les damos lo que ustedes quieren recibir: atención, y palabras bonitas, y nosotros a cambio recibimos su compañía. Nada más.
-Las niñas con las que hablé, quisieran que fueran sus novios.
-Pues mira, es muy fácil, si ya pasaron dos meses que es bastante tiempo, y el cuate no le pide una relación, es porque no la quiere, no la quiere con ella. Sí eso es lo que ella quiere tan fácil como preguntarle. Y la verdad es que si no le preguntan, es porque saben la respuesta. Pero como dices les da miedo, es su culpa, no nuestra. Te prometo que el día en el que queramos que una niña sea nuestra novia, no vamos a tardar mucho en decirle. Eso de que ‘estamos pensando las cosas’, ‘no estamos listos para un compromiso’ etc, son excusas que agradecemos que ustedes nos hayan puesto, porque en realidad, son excusas, cuando quieres algo, lo obtienes y listo.
-¿Y si le preguntas y no te contesta, o te evade el tema?
-No le interesas.
-¿Así de sencillo? Auch.. Jaja..
-¡Sí! Así de sencillo, jaja. O bueno, así soy yo, y así son mis amigos. Te juro que sí le interesas al tipo, te va a dar la cara, te va a decir las cosas como son. Regresando de nuevo a la película que vimos, ¿te acuerdas del cuate que es el hombre perfecto pero que no creía en los títulos?
-Si
-¿Qué pasó al final?
-Se casó con la mujer porque quería hacerla feliz, y ella se quería casar.
-¡Ahí está! Era el 'novio' perfecto, sólo que no creía en los títulos.. Pero le interesaba la mujer, le interesaba en serio. Y como le interesaba, siempre le dijo las cosas de frente, cómo pensaba y por qué era así. Y al final como le interesaba la mujer, y esta mujer moría por casarse, le propuso matrimonio. Regresamos a lo mismo. Un cuate que vale la pena es aquel que te da la cara, que te dice las cosas porque le interesas,  y como le interesas te cuida, y cuida que estés bien, y sabe que vas a estar bien si sabes lo que realmente pasa, quiere que te sientas segura, y sabe que la manera de hacerte sentir segura y 'a salvo' es así. Sí un tipo no te dice las cosas de frente, no te dice las cosas como son. No creo que valga la pena. Eso es cobardía. ¿Quién quiere estar con un cobarde? Te juro que si nos interesa alguien, de verdad, se lo vamos a decir todo el tiempo, y se nos va a notar a distancia.
-¿Y eso que dicen que si te das a desear se clava más contigo?
-Pues mira Ale, no sé cómo sean sus galanes, pero puedo hablar por mí y por mis amigos, que cuando realmente nos gusta una niña, la vamos a estar buscando todo el tiempo, y nos va a hacer el día entero si de vez en cuando nos sorprende buscándonos, aunque eso no es muy probable que pase porque yo la voy a estar buscando. Pero a mí sí me gusta que la niña que me interesa, me busque.
-¿Y por qué desde un principio no dicen las cosas como son?
-¡Imagínate todo el relajo! Y las oportunidades que nos perderíamos, si les dijéramos las cosas literales, ustedes reclamarían, llorarían, nos saturarían de preguntas que ni siquiera nosotros sabemos contestar, insultos y de más, etc.
-¿Y si hay niñas que no hacen drama, y prefieren la verdad? Y ya que estamos en esas, por otro lado, también existen las niñas que sólo quieren algo pasajero.
-Esas niñas son lo suficientemente inteligentes para preguntar, o dejar las cosas en claro desde un principio, si de verdad es que hay excepciones con eso, van a actuar como tal.
En serio, que no se compliquen tanto, no es tan complicado, si tienen dudas, pregunten, si no contesta, aléjense, y ya dejen de sufrir todo el tiempo. Eso de que los hombres cambian por una mujer, es cierto, pero nosotros sabemos por quién, no es su trabajo el esforzarse para demostrarnos que es por ustedes, porque por más que hagan sí no creemos que la encontramos, las cosas no van a cambiar.
Me solté a reír, y es que era más fácil de lo que creía, le agradecí a mi hermano su aportación, y comencé a escribir.
-¡Ah! Ale… otra cosa… creo que es importante que lo sepan las niñas que leen tu blog… El otro día vi unos ‘tips’ de ‘cómo portarte’, ‘cómo vestirte’ etc, para conquistar a un hombre. Es una verdadera estupidez Ale, cuando nos interesa una niña no nos importa cómo sea, cómo se vista, o cómo luzca, cómo se porte con nosotros, no hay reglas para enamorarnos, o un ‘patrón’ para seguir, simplemente nos enamoramos y ya. Diles que no se esfuercen tanto en esas tonterías, que sean ellas mismas, y que el indicado se va a enamorar de eso. Si no lo hace, no es el indicado. No es tan complicado.
-Gracias hermanito.
-Oye, ¿tú no estás pasando por eso verdad?
-No, la verdad no, y creo que no me ha pasado.
-Estaba pensando.. ¿Nunca te han pedido de una manera padre verdad?
-¿Cómo?
-Sí, como pedirte que seas su novia, así padre, de manera ingeniosa.
-No, jaja.. Todo surge en una plática casual.
-Tal vez el problema se origine ahí, jaja ¿Y cuándo se te va a dar la gana volver a creer en alguien? ¿Ya nunca verdad?
Me sorprendió su pregunta, sin embargo me limité a reírme, ese era otro tema. Me dio un beso en la frente y se marchó.
Comencé a reflexionar, y en realidad no sé cómo sea el asunto, no sé cómo funcione todo esto en realidad.
La verdad es que escribir este blog me pareció bastante divertido. Tuve que modificar un poco el 'léxico' de mi hermano en la conversación, ya sabes para hacerlo un poco más 'formal' y me ahorré al escribir aquí todas las palabras 'altisonantes' con las que habló mi hermano jaja, pero conservé la esencia. Leí y escuché miles de insultos bastante originales jaja por parte de las mujeres, me asombró saber que no son pocas que pasan por esto. Y platicar con las mujeres con quienes platiqué me divirtió mucho, no me divirtió su ‘sufrimiento’ como tal, si no la manera en la que lo platicaron, porque en realidad no estaban llorando por la situación.
Lo que yo creo es que, bueno, en cualquier situación, muchas veces permitimos cosas que no nos gustan por “esa persona”, porque creemos que se “compensa” con el “cariño” que podamos recibir de la otra parte.
Cosa que no está tan mal cuando se trata de ‘Ok, no me gusta que no use loción, pero lo quiero”. O 'su camisa es horrible, pero no importa.' Ya cuando se trata de algo más profundo como el permitir que te ‘hiera’ de alguna manera, cuando atenta con tu ‘estabilidad emocional’ de la manera negativa es cuando ya no está bien.
Creo que en cualquier situación en la que nos encontremos debemos de tener un punto importante en nuestra cabeza “El lugar que te vas a dar”. Si quieres que tu lugar sea el de la ‘no novia, pero tampoco amiga’ respeta ese lugar y no esperes algo más, si tu lugar es como ‘la novia’ mantente en esa posición. Si quieres cambiar de ‘lugar’ haz algo al respecto.
Yo no me encuentro en la situación anterior, no puedo identificarme como tal. Pero lo que sí puedo decirte es que tengo en claro cuál quiero y cuál no quiero que sea mi lugar, y estoy ‘lidiando’ con eso por así decirlo.
Tengo muy claro, hasta dónde, y hasta cuándo. Recientemente me estaba perdiendo, pero logré recuperarme a tiempo. Por una simple razón, sé quién soy, y sé qué quiero, y cómo quiero que sea. Es importante saber que está completamente en nuestras manos hasta 'dónde' vamos a permitir, estoy segura de eso.
Soy muy muy muy recalcante con la dignidad, tanto como en hombres como en mujeres. Creo que es algo fundamental e indispensable en la persona. Y creo que ninguna relación debe de atentar contra tu dignidad. Y tú sabes perfectamente bien de qué se trata la dignidad.
Creo que hemos estado siendo mal informados con eso del ‘enamoramiento’ nos han hecho creer que si la persona te trata ‘mal’ aunque sea sutilmente es porque según ‘así se enamora a la gente’ creo que eso de que ‘es que les gusta el maltrato’ es una gran tontería, A NADIE LE GUSTA SER MALTRATADO. A nadie le gusta que le duela, y si siguen en esa situación es por factores completamente diferentes a algo que se parezca al amor. Si quieres a alguien, no lo vas a maltratar, puedo jurarlo.
En mi opinión eso de ‘no somos novios, pero tampoco amigos’ en seguida de un ‘y no sé qué hacer’ porque evidentemente no se ha hablado al respecto es, como me dijo una amiga “falta de valor de ambas partes”.
Pareciera como si nos hubieran programado (sobretodo a las mujeres) en creer que si actúa como un idiota es porque le gustas, ya sabes desde chicos ‘si te molesta es porque le gustas’. No creo que esa regla funcione hasta mi edad. Porque a mi edad se convertiría en un "sí te falta al respeto, o te pega es porque le gustas." Y no, eso no es lógico jaja.
Creo que la realidad es más simple que nunca.
Si te trata como si no le importaras un carajo, es porque de verdad no le importas un carajo.
Suena duro (y es la primera vez que uso una grosería en mi blog, jaja) pero por lo que veo, así es.
Por alguna extraña razón a las mujeres nos programan a que “algún día vamos a conocer a ese príncipe azul, y sólo hasta ese momento vamos comenzar a vivir nuestro ‘final feliz’”. Y conforme va pasando el tiempo, vamos reforzando ese pensamiento con películas, novelas, Disney, etc. Conozco mujeres que se concentran tanto en ese final feliz que no ven cuando un hombre es un completo patán, o cuando simplemente no les interesa, a diferenciar entre alguien que las quiere y alguien que no. No ven algo tan simple como lo que es (o bueno, mi hermano fue bastante simple), si no quiere estar contigo, no lo va a estar, y el que se quiere quedar, lo hará.
Mujeres que se pierden completamente por ese anhelo de un final feliz. Yo agradezco haberme desprogramado de eso desde hace un tiempo. Porque me di cuenta de que también hay otros finales felices. Tal vez un final feliz donde sólo esté yo, cayéndome y levantándome de nuevo, disfrutando de mi alrededor. Liberándome para encontrar algo mejor en un futuro. Aspirando cada vez a más. Creo en un final feliz muy simple, seguir.
Y aunque en ese seguir me encuentre con llamadas que nunca llegaron, promesas que no se cumplieron, mentiras que creí, y una que otra vez un corazón roto. Siempre volví a encontrarme, y volví a sonreír. Y tal vez en ese final feliz me encuentre con alguien, con quien pueda compartir mi final, uno nunca sabe. Siempre y cuando, los dos estemos felices. Tener a un príncipe azul no es una prioridad para un final feliz. 
Y creo que este mensaje no sólo aplica para las niñas, sé que hay niños pasando por esto, y para ellos, te puedo decir que con nosotras funciona igual, si nos interesa de verdad, te prometo, y te juro, que se nos va a notar, jaja.
Gracias a todas las niñas que me ayudaron a escribir este blog, sobretodo a mi hermano. Gracias a ti por leerme.
Y espero que esto ayude de algo.
¡Ah por cierto! Una amiga me dejó un recado para ustedes hombres:

“Lo peor que puede hacer un hombre cuando está en la situación de ‘no novio, pero tampoco amigo’, es desaparecer, ya saben, esa chistosada que hacen de dejar de contestar, dejar de hablar, etc… si de verdad ya no tienen el interés, aunque haya drama de por medio, deberían de decirlo, porque desaparecer, destruye. Y nos duele, de verdad nos duele.”