10.7.14

La mujer más fuerte

Nunca había conocido a la mujer más fuerte hasta hace poco.
Siempre me imagine a la mujer más fuerte como una mujer de cuerpo escultural, con el cabello bailando con el viento, diminuta ropa y un escudo. Algo así como una heroína de comic.
Pero no, definitivamente no es así, la mujer más fuerte a pesar de ser una heroína no parece haber salido de un comic.
La mujer más fuerte es una mujer hermosa, una mujer con un cuerpo singular, un cuerpo que con solo verlo te platica historias, historias que conmueven.
La mujer más fuerte es hermosa porque lleva consigo marcas de su eterna lucha, de todas sus batallas que ha logrado combatir exitosamente.
La mujer más fuerte existe, y yo la conozco.
Una mujer que ha luchado a lo largo de toda su vida por algo que nosotros a veces olvidamos hacer; vivir.
Y no vivir confundido con sobrevivir, si no realmente vivir.
La mujer más fuerte que también es la mujer más hermosa que día con día lucha con sentirse viva, con disfrutar cada cosa que le rodea, con sentir el viento mientras camina por el gran distrito, sentir el pensamiento de sus alumnos al escribir.
La mujer más fuerte siente y vive lo que siente.
La mujer más fuerte y más hermosa se ha enfrentado a un sinfín de acontecimientos que han puesto en prueba su fortaleza, desde aspectos físicos (combatiendo enfermedades) hasta aspectos del psique: el dolor. El dolor que no puedes quitar con medicinas, o con un alimento sano. Ese dolor más difícil de quitar que es solo con el paso del tiempo.
La mujer más fuerte al enfrentar cada adversidad, cada batalla sonríe, y se ríe al respecto. Y no porque no le dificulte salir adelante, si no que se ríe porque el reír la hace más fuerte. Y por eso ella además de ser la mujer más fuerte es la mujer más hermosa.
La mujer más hermosa es ese ejemplo a seguir de quienes la rodeamos, es esa imagen de admiración de quienes tenemos; quienes la vemos, la vemos como la mujer más hermosa.
La mujer más hermosa no solo deslumbra con la belleza de su sonrisa, de su corazón, y de su carcajada. La mujer más fuerte deslumbra también al hablar, y más al escribir.
La mujer más hermosa conmueve al escribir.
La mujer más hermosa te deleita con su compañía, que al mirarla camuflajea cualquier malestar o enemigo que la perturbe, porque la mujer más hermosa sabe que es la mujer más fuerte y que eso no la va a derrotar.
La mujer más fuerte es la mujer más hermosa también porque es la mujer más autentica.
Porque no existe personaje más autentico que ella.
La mujer más fuerte, también ha sido la mujer más débil, una mujer que también con el pequeño susurro de un “no te quiero” se ha quebrantado.
Pero su fortaleza radica en que ella se ha reparado sola, ha buscado inteligentemente la forma de repararse y de combatir ante los obstáculos que el universo le ha puesto.
La mujer más hermosa se refugia en quienes la quieren.
La mujer más fuerte recarga sus fuerzas en el abrazo de un ser querido, o en una buena copa de vino acompañada de una buena platica.

Yo, cuando sea grande, quiero ser como la mujer más fuerte que es también es la mujer más hermosa. Por el simple hecho de que cuando enfrento algo que puede derrotarme, ahora mi primera imagen es la mujer más fuerte, porque nunca se ha dejado vencer, ni lo hará.