1.12.11

No quiero decir Adiós.

Recuerdo perfecto ese día.
Vacaciones de verano. Acabábamos de terminar al fin la secundaria.
Estábamos en aquel parque al que tanto me gustaba ir, sentados en una banca.
Yo estaba a un lado tuyo intentando tomar de mi café, no podía, estaba llorando desconsoladamente.
Y tu tomabas de mi mano, podía notar tu esfuerzo por regalarme las mejores palabras de aliento en ese momento. Me abrazabas, me dabas un beso en la frente y continuabas con aquellas palabras sin soltarme la mano.
Tome un cigarro y cuando me preparaba para prenderlo me lo quitaste y lo rompiste, me enojé por aquel gesto y dijiste "no tolero que te hagas daño Ale, no te vas a sentir mejor por fumar".
Te abrace fuertemente y te dije "No sé que haría sin ti Andrés"
Me diste un beso en la frente, me abrazaste más fuerte y me dijiste con una ligera y tierna risa sarcastica "Yo tampoco sé que harías sin mi, por eso aquí voy a estar siempre"
Y esa es una de tantos momentos especiales que recuerdo contigo.
De un momento a otro ya llevábamos 5 años de una amistad irrompible.
Tomamos diferentes caminos, pero eso nunca nos impidió seguir hablando, chatear diario, y claro, tu constante preocupación por mi bienestar.

Lunes por la noche sonó mi celular.
Eras tú.
"Alejandra! Me dejaste plantado el Viernes en la fiesta!"
"Perdón amore! Salí con mis amigos de la porra, pero prometo compensarlo"
"Te parece sí nos vemos este puente? Paso a verte a tu casa, comemos juntos y hacemos algo"
"Claro que sí! Te marco mañana en la noche para ponernos de acuerdo"
"De acuerdo, espero tu llamada, te extraño!"
"Yo también te extraño! Te prometo que nos vemos el miércoles!"
"Esta bien, te amo"
"Yo también te amo"
Colgamos.

El martes, me vi envuelta en miles de tareas de idiomas, en entrenamientos, etc, no pude marcarte.

Entonces el miércoles que desperté lo primero que hice fue marcarte, daba tono, sin embargo no contestabas. Volví a intentar, sin éxito.
"Seguramente sigue dormido"
Hice lo que todas las mañanas hago, me levanté y prendí mi computadora, en eso me llegó una mención en Twitter de una de mis mejores amigas de la secundaria.
"Ya te enteraste de la malisima noticia? Marcame, te amo"
Marque inmediatamente. Me contestó, llorando.
"Ale..." me dijo con voz temblorosa.
"Que pasó?" comenzaba a preocuparme
"Acaba de fallecer Andrés"
"Andrés?!?!"
"Sí, Andrés Vazques"
Mi mente se bloqueó, no sabía que contestar, que decir, recuerdo que le pregunté unas 5 veces si era cierto, lamentablemente en todas contestó que sí.
Nos pusimos de acuerdo inmediatamente para ir al funeral y colgamos.
Me senté en mi cama, paralizada.
Te marqué, no contestaste, volví a marcarte, no contestaste, te mandé un mensaje en messenger.
"Contéstame, más te vale que sea mentira, contéstame porfavor"
Volví a intentar, no tuve éxito.
"CONTÉSTAME!" grité.
Marqué otra vez, nada.
Aventé el teléfono. Puse mis manos sobre mi rostro, y comencé a sentir como me bañaba en mis lagrimas.
"No es cierto" pensé.
Al poco tiempo llegaron por mi, todavía no lo captaba.
Creo que mi mente en ese momento se descontroló, como si hubiera sufrido de algún corto circuito.
Había ratitos que reía, platicaba normal, y de pronto volvía a llorar.
Y estando ahí, vi el ataúd.
Todavía no creía que tu estuvieras ahí dentro.
Me acerqué a ver.
Definitivamente no eras tú, ni siquiera se parecía un poco a ti, eso me dio tranquilidad.
Sin embargo ahí estábamos todos tus seres queridos.
Te busqué, entre las personas, busqué por horas, pero no, no estabas, y todos decían que estabas dentro de esa caja.
Quien iba a decirlo amore, ya pasó un mes desde aquel día.
No termino de escribir todo lo que he sentido desde el 2 de Noviembre.
Por un lado, me entró un coraje muy enorme hacia ti.
Me acuerdo, en mi cuarto ese día, sola gritándote.
"Prometiste que siempre ibas a estar? Porque te fuiste? Porque no te despediste?"
Sentía que habías roto esa promesa. Y ni siquiera te habías tomado la molestia de despedirte de mí.
Porque si era tan especial para ti como me decías no te despediste? Porque no me contestabas el teléfono? Si siempre lo hacías? Porque el miércoles no pasaste a verme como habías quedado?
Simplemente... Porque me habías dejado?
Y luego ver a tú hermano llorar, lo amabas, porqué estabas permitiendo todo eso?
Después, culpa.
Porqué YO no me había despedido de ti? Porqué no fui a esa fiesta? Porqué no te marqué?
Y por último.
Nostalgia.
Despertar todos los días con el pensamiento de que ya no te iba a volver a escuchar, que ya no te iba a volver a ver, que ya no iba a haber un "mañana le marco, mañana lo veo" ya no.
Despertar todos los días con un hueco enorme en el estomago, sintiendo una presión horrible en el pecho.
Noches de insomnio durante todo este mes, porque simplemente, todas las noches soñaba contigo y despertaba llorando.
Sentía una necesidad horrible por sentirte cerca, un consuelo que me dijera que no te habías ido.
Compre un listón negro. Simbolizaba a ti.
Mi papá me dijo que platicara contigo todos los días, que te recordara, que así, poco a poco me iba a dar cuenta de que aquí seguías, y así lo hice, todas las noches antes de acostarme.
Sin embargo llegó aquella competencia, de la que año tras año siempre estuviste al pendiente, me recuerdo viendo fijamente el celular, esperando tu llamada de buena suerte, nada.
Entonces me senté a platicar contigo.
"No me dejes sola el día de hoy por favor" te dije viendo aquel listón.
Me acuerdo que subí al escenario y grité "Va por ti Andrés"
No quiero dramatizar lo que pasó y lo que sentí en ese momento, pero te juro por mi vida que sentí como me tomaste de la mano, como cada cuenta y cada paso de la rutina la hicimos juntos.
Entonces me di cuenta de que ahí estabas. De que no te habías ido del todo.
Desde ese momento no hay día que no hable contigo antes de dormir.
Te confieso ha sido un mes muy difícil para mi, un mes de sube y bajas, un mes inestable.
No hay día que no recuerde alguna anécdota juntos, que no te piense.
Y es que Andrés, un mes después, todavía es muy difícil aceptar lo que pasó.
Son muchos sentimientos sabes? Muchas cosas, tanto que pensar.
No puedo terminar de explicarme (y creo que nunca lo haré) como es que una persona como tú se haya marchado tan pronto.
Te lo dije una y otra vez, personas como tú faltan en este mundo.
He intentado manejar esto de todas las formas posibles, he leído hasta el cansancio, he platicado, he pedido consejos, y ninguna me quita este sentimiento tan grande de nostalgia que tengo, y ninguno llega a ser un buen consuelo.
Entonces supongo que mi mejor consuelo eres tú.
Hay tantas creencias sobre la muerte, la mente, el cuerpo, y el alma (y yo soy tan agnóstica) que ya no sé que creer a veces.
Sin embargo, un día te pedí que me regalaras una sonrisa, una sonrisa que solo tú me regalabas, en los momentos tan difíciles.
Al día siguiente yo iba en un taxi, y en mi celular aparecieron mil y un situaciones que me sacaron verdaderas sonrisas, inconscientemente miré al cielo y sonreí.
Creo que me estoy volviendo un poco loca porque sentí como los dos sonreímos y como tú me decías "Ahí lo tienes".
Y es que te siento conmigo Andrés, te lo juro, te siento TAN presente, que me es más difícil aceptar que ya no te puedo ver.
Te juro todos los días ruego por un minuto, solo un minuto, para volver a verte, volver a abrazarte, volver a decirte que te quiero con todo mi corazón, no más, solo quiero un minuto para despedirme.
No, definitivamente, todavía no termino de asimilar que te has marchado.
Sin embargo me gusta creer que te has ido de viaje, a un lugar maravilloso (de esos que siempre quisiste conocer) y que yo me detuve unos segundos en el camino (o bien, abusé de mi impuntualidad ja.) y que te voy a alcanzar un día, y así, una vez más, compartir juntos todo eso increíble que estas disfrutando donde estés.
No hay duda de que dejaste un gran vacío en el corazón de muchos con tu partida.
Y no cabe duda de que todos te vamos a extrañar siempre.
Si de algo te estoy eternamente agradecida es de todas las veces que me decías "no llores! sonríe! odio que llores!" o "se valiente Ale! Eres muy fuerte! No te dejes caer!"
Porque ahora, cada que derramo una lágrima te escucho, y dejo de hacerlo.
Es increíble Andrés que hasta con tu partida, nos sigas dejando tantas cosas positivas.
Nos uniste a todos, nos diste una lección a cada uno de nosotros, que estoy segura, llevamos en nuestro corazón día con día.
Sí, aun no puedo evitar llorar, pero quiero que sepas que estoy llorando porque te extraño físicamente, porque me hubiera gustado que compartiéramos de la misma forma muchas más anécdotas, porque voy a extrañar muchísimo tu voz, no porque no este segura de que ya no estás.
Porque definitivamente me has demostrado que no te fuiste, que simplemente te transformaste, en algo muchísimo más bello de lo que ya eras.
No cabe duda que en mi egoísmo, me hubiera gustado que todo esto pasara muchísimo después.
Pero me tranquiliza saber, que voy a poder compartir contigo toda mi vida, y que vas a estar a mi lado cada minuto.
Ya no quiero entender de las razones, porque las razones me van a alejar más de ti.
Yo lo único que quiero es seguir sintiéndote cerca.
Hoy, después de un mes, me sigue costando mucho trabajo aceptarlo, sin embargo no me rindo....
Porqué?
Por ti, porque tu nunca me dejaste caer, porque puedo sentir como me dices "LEVÁNTATE Y ALZA LA FRENTE", porque quiero que todos los días que me veas, te sientas orgulloso de mi, porque poniendo de ejemplo lo que he dicho en mis blogs pasados, quiero sacar algo bueno de esto para que valga la pena toda esa nostalgia y todo eso tan triste que siento.
Te prometo, te lo juro, no te voy a defraudar.
Porqué aunque ya no lo pueda escuchar, se que sigues estando al pendiente de mí y te sigues preocupando por mi bienestar.
No nos dejes solos, a ninguno de nosotros los que te queremos, no lo hagas porque te necesitamos con nosotros.
Te extraño físicamente.
Te amo.
http://www.youtube.com/watch?v=NJWIbIe0N90&ob=av3e

No hay comentarios:

Publicar un comentario